Se propone la realización de cinco murales con materiales pétreos, que permitan la conservación en el tiempo y a postre sean parte del patrimonio de nuestra ciudad, que los portales de TransMilenio, sean lugares vivos, de encuentro, de descanso o simplemente de contemplación desde la posibilidad de fisurar la cotidianidad de quien lo habita y lo inviten a reflexionar sobre sí mismo.
Las tenciones existentes entre el espacio y el sujeto crean ambigüedades contextuales. Cada lugar tiene una tradición y a persé, esta influye en quien lo habita, pero es esta relación, la que construye la historia, por tanto, está sujeta a los estímulos de factores que permitan la transformación en cadenas continuas de dinámicas y herencias sociales que restauran la cultura del lugar, la cual se fija, por medio del dialogo entre el artista, la comunidad, el sistema, la arquitectura y el espectador.
El proyecto CORREDOR DE MURALISMO DE TRANSMINENIO es una propuesta que utiliza el muralismo con una técnica pétrea (esgrafiado escultórico, sobre concreto y pintura acrílica), este se desarrollara en paredes previamente gestionadas del sistema, y está encaminado al rescate de la identidad local por medio de narrativas visuales que se edifican alrededor del dialogo con los habitantes, para la construcción de murales que sean memoria viva del territorio y enseñen al foráneo sobre la idiosincrasia cultural e histórica de la ciudad.